Un futuro necesario: hacia una industria musical colombiana sostenible

^{Foto: Lalo Cortés en las Noches BOmm, donde se integra escenarios de la ciudad con música en vivo}

La industria de la música podría convertirse en un poderoso motor para el desarrollo sostenible en América Latina. Aquí, se encuentran algunos hallazgos del informe de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI) hasta datos del Clúster de Música de la Cámara de Comercio de Bogotá, planteando un panorama musical que destaca el impacto económico, social y ambiental en la región. Además, exploran guías prácticas que abordan la sostenibilidad en eventos, ofreciendo estrategias para minimizar el impacto ecológico y fomentar un entorno responsable.

La Agenda para el Desarrollo Sostenible 2030 propone que la cultura sea un facilitador y motor de las dimensiones económica, social y ambiental del desarrollo sostenible. En este sentido, una industria musical sostenible puede verse desde varios frentes: el crecimiento económico sostenido a largo plazo; prácticas responsables para lograr equidad e inclusión; y la responsabilidad ambiental por parte de la organización incentivando buenas prácticas ambientales.

El informe de 2023 de la IFPI revela un panorama alentador para la industria musical en América Latina. Con catorce años consecutivos de crecimiento, el mercado musical de la región ahora está valorado en US $1.300 millones. Afo Verde, presidente y CEO para América Latina, España y Portugal en Sony Music Entertainment, resalta la importancia de la diversidad que se manifiesta en la música latina, donde las fusiones junto con los géneros locales generan conexión emocional con el público.

Por otro lado, menciona que la música en vivo generó un recaudo de 20,307 millones de pesos únicamente en Bogotá durante el año 2022. Esta cifra subraya el impacto económico positivo que tiene la industria de la música en la ciudad, tanto en términos de generación de ingresos como de contribución al crecimiento y la dinamización de la economía local. Estas estadísticas reflejan la importancia de seguir apoyando la promoción de música en vivo como parte integral del tejido social y económico del país.

El sistema de información del Clúster de Música de la Cámara de Comercio de Bogotá proporciona una visión sobre la robustez de la industria musical en la ciudad. Según los datos recopilados hasta diciembre de 2023, se registraron 1,270 empresas activas dedicadas a la música en vivo, lo que representa aproximadamente el 60% del total de empresas relacionadas con la música en la capital colombiana. Esta cifra revela la importancia económica de la música en vivo, así como el papel significativo de la actividad empresarial en la generación de empleo en el sector cultural.

Franjas del Bogotá Music Market como los Showcases y las Noches BOmm contribuyen a estas cifras, ya que abren oportunidades a artistas de todos los géneros, emergentes y de trayectoria, para realizar presentaciones en vivo en diferentes espacios de la ciudad, tanto en espacios convencionales como en restaurantes, bares y cafés.

La conciencia sobre el impacto ambiental de los eventos musicales se ha intensificado, destacando la necesidad de adoptar prácticas sostenibles en la industria. Organizaciones como Julie's Bicycle enfatizan en que los festivales y eventos son críticos en términos medioambientales debido a la huella de carbono que generan, principalmente a través del transporte aéreo, la producción de residuos y plásticos de un solo uso, así como el consumo de recursos durante su realización.

El Cluster de Música de la Cámara de Comercio de Bogotá ha lanzado una guía para mitigar el impacto ambiental en la industria musical, reconociendo la importancia de medidas sostenibles en la producción de eventos y actividades relacionadas. Según esta guía, dos aspectos clave para la sostenibilidad ambiental en el sector musical son la medición de la huella de carbono y la producción de eventos "verdes". Estas prácticas buscan reducir el impacto negativo en el medio ambiente y promover prácticas más responsables.

Los principios fundamentales que sustentan todas las acciones y recomendaciones en esta guía son los siguientes:

• Reducir: Se insta a reducir y evitar el uso de recursos finitos y/o no reciclables. Esto implica minimizar el consumo de recursos naturales y energía, así como evitar la generación de residuos.

• Reutilizar: Se promueve la búsqueda y almacenamiento de artículos y materiales que puedan ser reutilizados. La reutilización de materiales existentes ayuda a reducir la demanda de nuevos recursos y minimiza la generación de residuos.

• Aprovechar: Se enfatiza en reconocer el potencial de los elementos existentes para transformarlos en nuevos. Esto implica buscar formas creativas de reutilizar y transformar materiales y recursos existentes en lugar de desecharlos.

• Reciclar: Se subraya la importancia de reciclar la mayor cantidad posible de materiales para evitar que los artículos útiles terminen en los vertederos. El reciclaje ayuda a conservar recursos naturales, reduce la contaminación y promueve la economía circular.

Por su parte el Instituto Distrital de las Artes, IDARTES, en colaboración con Julie's Bicycle, lanzó en 2022 la Guía de Sostenibilidad para Teatros y Festivales. Esta guía resalta la importancia de incluir herramientas de autoevaluación para que las organizaciones puedan dar seguimiento y comprender su progreso a medida que implementan mejoras. Asimismo, establece la necesidad de comprender el nivel de control e influencia que tienen las organizaciones en los distintos ámbitos de actuación, con el fin de entender y abordar los impactos ambientales de las actividades culturales de manera más efectiva.

Julie's Bicycle plantea elaborar políticas ambientales mediante procesos de autoevaluación, y definir las buenas prácticas que permitan llegar al compromiso de sostenibilidad. De ahí, la comprensión que surge del impacto ambiental permite enfocarse en divulgar a otros públicos distintos aprendizajes para vivir experiencias mejores durante eventos o conciertos. Además, contar con infraestructura suficiente para concientizar a los asistentes y apoyarse en alianzas estratégicas para lograr escenarios más limpios.

Bogotá presenta espacios donde la música en vivo florece, se expande y surgen oportunidades para llevar a cabo políticas de sostenibilidad ambiental para mejorar las experiencias. Según el último Censo de Música en Vivo realizado por LADO B en 2019, las presentaciones se distribuyen en varios tipos de lugares, con un 69% de estas ocurriendo en centros culturales y bares que cuentan con escenarios dedicados exclusivamente a la música en vivo. Además, se destaca que las principales actividades que realizan estos establecimientos son conciertos y eventos con DJs. Así mismo, más de la mitad de los mismos, el 58% realizan formación y talleres.

Aunque los espacios de encuentro social como los centros culturales y bares abarcan el mayor porcentaje de acople para disfrutar de la música en vivo, el censo también revela una tendencia hacia múltiples sitios para acudir. El 11% acuden a escenarios convencionales como auditorios y teatros, el 8% a restaurantes y el 5% a discotecas. Esta actividad demuestra vitalidad en la escena musical de Bogotá, así como la capacidad de ofrecer una gama extensa de géneros musicales en eventos de alta calidad. 

Con la música en vivo como eje central, Bogotá se transforma en un escenario para la música en vivo con lugares diversos. Así mismo, la industria musical empieza a aprovechar herramientas para construir un futuro ambientalmente sostenible. Bien sea conciertos en centros culturales o eventos al aire libre, la ciudad brinda un espacio para el fortalecimiento económico de la industria y comprometido con el medio ambiente. De esta manera se plantea la colaboración entre artistas, empresarios y autoridades locales, para posicionar una ciudad como un referente en la búsqueda de soluciones sostenibles para la industria musical, marcando el camino hacia un futuro necesario y prometedor.